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¿Y tú te has convertido en esa enfermera angustiada?

Iniciado por Lilita, 26 de Agosto de 2011, 15:51:15 PM

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Lilita

La Enfermería Frente al Espejo

http://juherya.blogspot.com/2011/08/lecturas-de-verano-5-y-tu-te-has.html

Citar"Y tú te has convertido en esa enfermera angustiada"

Imagina la escena. Te diriges a un cambio de turno en un bullicioso servicio de urgencias para asumir tus funciones como enfermera al mando. Tus preocupaciones principales tienen que ver con la seguridad, gestión y atención generales del servicio, sus pacientes y su staff. A veces,  sin embargo, tienes la sensación de que tu verdadera función es vigilar el sistema de seguimiento [tracking system] y asegurarte de que nadie permanece en el departamento de urgencias por encima del objetivo de 4 horas.

No hace mucho tiempo, cuando un médico preguntaba por las estadísticas vitales de un paciente habrías escuchado a la enfermera de urgencias responder: "Tensión 120/60, Saturación 100%, Pulso 60". Hoy la escucharías decir: "3 horas y 40 minutos, doctor, y no tiene buena pinta la situación de las camas del hospital. ¿Traslado o a casa?"

Ya no tenemos tiempo para establecer una relación terapéutica decente con el paciente o para usar el 'sexto sentido clínico' y explorar exactamente qué es lo que va mal con el  paciente cuando la enfermera dice: "No sé que es lo que va mal, pero algo no va bien". El hospital está lleno, sin una sola cama disponible, y algunos de los pacientes más enfermos están en 3 horas y 40 minutos sin destino de salida. Tienes 20 minutos para encontrar un sitio: Para todos ellos.

Los gestores también están pendientes del sistema de seguimiento, al igual que los responsables de unidad y los principales servicios de destino. Todos los cuales te empiezan a llamar para preguntarte qué planes tienes. Empiezas a agobiarte, así que empiezas a agobiar a los médicos sobre sus propios planes; entonces, ellos empiezan a llamar a rayos y al laboratorio y los agobian, todo lo cual, a su vez, produce una larga lista de tareas con las que agobiar a las enfermeras.

Ahora tienes un servicio al rojo vivo: teléfonos sonando, gente gritando, ordenadores parpadeando, ambulancias llegando sin cesar, familiares desesperados por tener información y gente intentando parecer más enfermos que los otros para ser atendidos antes. Y lo que es peor, existe una posibilidad real de incumplir la regla de las cuatro horas y eso será culpa tuya.

Un administrativo llama para preguntarte porqué un niño enfermo está aún en urgencias cuando ya le ha sido asignada una cama libre. En ese momento, algo por encima de ti parece estallar. Un médico experimentado, que escucha la conversación, te arrebata el teléfono y responde a la llamada diciendo a voces que él tomará la decisión de cuándo trasladar al niño y que él hablará con los desesperados padres sobre todo lo que necesitan saber antes de que pueda ser trasladado con seguridad. Cuelga de un golpe el teléfono delante de una asombrada sala, se gira hacia tí y te dice furioso:

"Aún soy yo quien cuida de mis pacientes y no me precipitaré con ninguna toma de decisiones que pueda ser peligrosa. Mis pacientes y su atención son mi máxima prioridad, no la estúpida pantalla de tu ordenador".

Te quedas parada, todo el mundo se queda parado, tratando de entender lo que ha pasado. El médico ha hecho lo que tú deberías haber hecho. Deberías haber dado la cara por tu paciente; deberías haber puesto el cuidado de tu paciente por encima de todo. Deberías haberles dejado tiempo para recuperarse antes de despacharlos en las camillas hacia sus plantas o llevarles a empujones a vestirse y a sus coches. Deberías tener tiempo para prepararles una taza de te antes de que se vayan. Deberías calmar sus nervios crispados y asegurarte de que llevan encima las llaves de su casa y de que dispondrán de comida y compañía cuando lleguen a ella. Deberías comprobar que no existen  riesgos en el alta. Deberías asegurarte de que están limpios y no manchados de sangre, de que no tienen dolores y de que tienen arregladas sus citas de seguimiento.

Esto es lo que deberías hacer. Eres una enfermera.

En esos breves segundos de arrebato te das cuenta de en qué te has convertido: Alguien que ha dejado de hacer algo para hacer todo lo contrario [poacher turned game keeper]. Te han golpeado en la cabeza con tu propia integridad y existe una conciencia culpable detrás de tus heridas.

¿Te avergüenza en qué te has convertido? La literatura reciente sobre enfermería dice que las enfermeras están experimentando una 'angustia moral' [moral distress]. Y tú te has convertido en esa enfermera angustiada.

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Traducción libre de Integrity in health care: a nurse's history, por Karen Sanders, enfermera senior en el hospital inglés North Bristol. Forma parte de una serie de relatos editados por el King's Fund, una fundación independiente británica, bajo el título genérico de Staff stories.
Publicado por Juan F. Hernández Yáñez el viernes, agosto 26, 2011

Gamberro forever

Aunque esta no es la hora más adecuada para elaborar una respuesta coherente a lo anterior vamos a intentarlo, porque el texto tiene miga, desde luego...
:fuma:
El servicio de urgencias no es el lugar adecuado para ubicar a personal perezoso y que no se espabile ni a la de tres, pero tampoco es el sitio donde la gente pueda despacharse a gusto gritando a causa de una serie de estúpidos items y estadísticas que sólo interesan a unos pocos... y en medio de esa vorágine de descontrol los que intentan hacer bien su trabajo, como esa enfermera angustiada que da título al post, se ven desbordados... y ahí vamos a la raíz del problema... ¿quienes nos hacen olvidar cual es el verdadero sentido de nuestro trabajo? Pues ni más ni menos que toda esa panda de jetas y enchufados que tenemos en una serie de puestos gilipollas creados para que no la rasquen... los imprescindibles médicos de Admisión y documentación clínica, coordinadores, subdirectores y resto de impresentables... Como toda esta peña tiene unos puestos vacíos de contenido y algunos se aburren, se dedican a dar por saco con estadísticas y recomendaciones de agilidad y demás tonterías.
Lo ideal sería mandar a tomar por ahí a 3 de cada cuatro enchufados de estos, con lo cual también resolveríamos el déficit de la sanidad, porque no cobran 4 perras por no hacer nada, desde luego, pero como parece que no va a ser el caso mi recomendación (difícil de seguir en algunos cometidos, desde luego) es pasar de ellos como si no existieran y hacer vuestro trabajo de la mejor manera posible y corriendo sólo cuando es necesario, no por cumplir gilipolleces... Esto es más fácil de decir en un puesto como el mío, donde no veo un jefecillo de estos a veces en meses y como mucho hablo por teléfono con ellos un minuto por semana, aunque tampoco creo que la subdirectora de enfermería, ni la sub-sub-directora ni la madre que las parió se dejen caer mucho por urgencias...
:fuma:
En fin, que no sé muy bien si se ha entendido el fondo del asunto...
:wacko:
Venga, a seguir luchando...
:thumbup:
Un hombre no puede equivocarse siempre...

due8405

Yo pienso que el texto más bien debería llamarse algo así como: ¿Y tú te has convertido en una enfermera aborregada?

Porque lo que viene a decir es que algunos de estos jefecillos que cobran su comisión correspondiente por encargarse de la gestión de los pacientes, están intentando, cada día más, obligarnos a asumir sus funciones, y como dice Gambe, quienes asumen esto sin abrir la boca son las que se sienten aún más desboradas, porque están anteponiendo funciones administrativas y gestoras a las propias funciones asistenciales, que son las más importantes.

Si un paciente está pendiente de alta y me doy cuenta de que las constantes han empeorado, se lo comunico al médico, y tanto si hace caso omiso como si no, lo escribo todo en las incidencias/evolutivo de enfermería. Porque claro, ya sabemos que si el paciente llega a su casa igual o peor de lo que vino al hospital, quien primero va a tener la culpa va a ser la enfermera, por no vigilar que todo estaba bien antes de irse...

Igualmente, si está pendiente de alta, solo me ocupo de que todos mis documentos estén firmados y se los haya entregado al paciente, y de que éste haya entendido cómo debe tomarse la medicación y cómo deben ser sus autocuidados, pero ni mucho menos me voy a preocupar de que lleve la copia de sus análisis o la radiografía, ya que eso pertenece al informe de alta médica y sólo los puede entregar él.

No sé de dónde sale la regla de las 4 horas, pero conozco servicios en los que han permanecido hasta 48 horas... y nadie se ha angustiado por eso, porque por mucho que se le recuerde esto al médico, al fin y al cabo él hará lo que le plazca, así que nosotras poco más podemos hacer.

En resumidas cuentas, quien quiera que se de por aludido con este texto, pero por lo menos yo no, porque no acato órdenes o funciones que no sean las propias de enfermería... El quid está en establecer bien los límites y que no se sobrepasen ni con nosotras ni con la profesión, hay que dejar las cosas claras y hay muchas formas de decirlo sin que por ello se crispen los médicos.

Por cierto, caos suele haber siempre en un servicio de urgencias, lo que no suele haber es gente organizada, competente y dispuesta a trabajar, y mucho menos que piensen (claro, como no nos pagan por ello...).

ULE

Aunque esta no es la hora más adecuada para elaborar una respuesta coherente a lo anterior vamos a intentarlo, porque el texto tiene miga, desde luego...

El servicio de urgencias no es el lugar adecuado para ubicar a personal perezoso y que no se espabile ni a la de tres, pero tampoco es el sitio donde la gente pueda despacharse a gusto gritando a causa de una serie de estúpidos items y estadísticas que sólo interesan a unos pocos... y en medio de esa vorágine de descontrol los que intentan hacer bien su trabajo, como esa enfermera angustiada que da título al post, se ven desbordados... y ahí vamos a la raíz del problema... ¿quienes nos hacen olvidar cual es el verdadero sentido de nuestro trabajo? Pues ni más ni menos que toda esa panda de jetas y enchufados que tenemos en una serie de puestos gilipollas creados para que no la rasquen... los imprescindibles médicos de Admisión y documentación clínica, coordinadores, subdirectores y resto de impresentables... Como toda esta peña tiene unos puestos vacíos de contenido y algunos se aburren, se dedican a dar por saco con estadísticas y recomendaciones de agilidad y demás tonterías.
Lo ideal sería mandar a tomar por ahí a 3 de cada cuatro enchufados de estos, con lo cual también resolveríamos el déficit de la sanidad, porque no cobran 4 perras por no hacer nada, desde luego, pero como parece que no va a ser el caso mi recomendación (difícil de seguir en algunos cometidos, desde luego) es pasar de ellos como si no existieran y hacer vuestro trabajo de la mejor manera posible y corriendo sólo cuando es necesario, no por cumplir gilipolleces... Esto es más fácil de decir en un puesto como el mío, donde no veo un jefecillo de estos a veces en meses y como mucho hablo por teléfono con ellos un minuto por semana, aunque tampoco creo que la subdirectora de enfermería, ni la sub-sub-directora ni la madre que las parió se dejen caer mucho por urgencias...

En fin, que no sé muy bien si se ha entendido el fondo del asunto...

Venga, a seguir luchando...
+1

Ladyllaqueen

La enfermería tiene que tomar un nuevo rumbo. Darle paso otra vez a la vocación y ponerle frenos a quienes ven ella sólo un puesto de trabajo estable (comparándose con otros gremios) y dinero caliente a final de mes.

Amoxi

La inestabilidad laboral también contribuye a frenar el avance de la enfermería, en mi opinión. Nadie pone freno a nadie "por si no me vuelven a llamar".
Lo de las 4 h. es muy fuerte. En realidad pueden pasarse hasta 4 días en una camilla... y, claro, no hacemos suficiente prevención de UPP  :nunu:
En las urgencias en las que trabajo se ve mal que la enfermera gestione los recursos incluso desde el Triaje y no se mueve un paciente sin que el facultativo asienta conforme ni se ocupa un puesto vacío sin que él decida también. ¡Desesperante! El problema eres tú cuando con criterio propio tumbas a un recién llegado grave en la última camilla libre que hay. Ni que salieras a buscar los pacientes a la calle...  :sbox_angry:

No me angustia la gestión del tiempo ni de los recursos ni 20 teléfonos sonando a la vez. Me angustia que ni un solo médico con los que trabajo salga en defensa de sus pacientes y vele por su seguridad como el del ejemplo. Y me angustia que cuando hago valer mi criterio enfermero la mitad de mis compañer@s por su condición de eventuales y por temor a una mirada ceñuda dejen de cumplir su misión en esta vida.
El amor, como las golondrinas, lleva la felicidad a las casas.
Zola.

burgos

Cita de: Amoxi en 02 de Enero de 2012, 22:55:58 PM
La inestabilidad laboral también contribuye a frenar el avance de la enfermería, en mi opinión. Nadie pone freno a nadie "por si no me vuelven a llamar".
Lo de las 4 h. es muy fuerte. En realidad pueden pasarse hasta 4 días en una camilla... y, claro, no hacemos suficiente prevención de UPP  :nunu:
En las urgencias en las que trabajo se ve mal que la enfermera gestione los recursos incluso desde el Triaje y no se mueve un paciente sin que el facultativo asienta conforme ni se ocupa un puesto vacío sin que él decida también. ¡Desesperante! El problema eres tú cuando con criterio propio tumbas a un recién llegado grave en la última camilla libre que hay. Ni que salieras a buscar los pacientes a la calle...  :sbox_angry:

No me angustia la gestión del tiempo ni de los recursos ni 20 teléfonos sonando a la vez. Me angustia que ni un solo médico con los que trabajo salga en defensa de sus pacientes y vele por su seguridad como el del ejemplo. Y me angustia que cuando hago valer mi criterio enfermero la mitad de mis compañer@s por su condición de eventuales y por temor a una mirada ceñuda dejen de cumplir su misión en esta vida.




CUANTA RAZÓN!!!!