avatar_Lilita

La Enfer-mesas por Juan Gervas.

Iniciado por Lilita, 16 de Octubre de 2011, 23:48:18 PM

Tema anterior - Siguiente tema

0 Miembros y 1 Visitante están viendo este tema.

Lilita

http://www.actasanitaria.com/opinion/el-mirador/articulo-cincuenta-por-ciento.html

CitarLas enfermeras se reclaman el 50% de la fuerza laboral sanitaria y se sienten discriminadas. Lo son, lamentablemente.


Pero ante problemas como el de Leganés (el de la falsa denuncia, el caso del Consejero de Sanidad de Madrid, Manuel Lamela, de 2005, de eutanasia masiva en urgencias del Hospital Severo Ochoa), se quitan de en medio, pues sólo cumplimos las órdenes de los médicos.


Les gustan las quimeras, tipo los protocolos y las guías, los pacientes sanos y jóvenes, y la prevención como bien demostró Cristina Pérez en su clásico trabajo cualitativo. Es decir, no les gusta lo que la sociedad y los pacientes precisan, enfermeras que trabajen con viejos, enfermos y crónicos, sobre todo a domicilio. De hecho, las hay que se transforman en enfer-mesas, por el placer que les reporta trabajar en el despacho. Trabajan lejos de los problemas de los pacientes y de los médicos (en muchos centros de salud las enfermeras atienden a medias de 10 pacientes por día, contra 40 los médicos, ¿a cuánto sale cada acto enfermero?).


El sistema sanitario precisa enfermeras. La población y los pacientes también. Pero enfermeras, no enfer-mesas.


Solo pego el ultimo párrafo del articulo... Sin comentarios...

Lilita

O si... Un refrán:

Los hombres se distinguen menos por sus cualidades naturales que por la cultura que ellos mismos se proporcionan. Los únicos que no cambian son los sabios de primer orden y los completamente idiotas.
(Confucio)  :whistling: :whistling: :whistling:


Asangar

Si teneis perfil en Twitter, podeis seguir el hastag que se ha creado al respecto esta mañana: #serenfermera

Lilita


lobete

A Gervas se le quiere o se le odia. Ya lo conocía de hace tiempo, y su polemica con la vacunación de la gripe A (entre otras). Lo que me da miedo es el tipo de gente que se cree en posesión de la verdad absoluta.
No sé si habrá enfermesas. Puede ser. Pero desde luego no es representativo en cualquier caso.

Es como si me meto yo con los médicos de AP (y él es uno de ellos) y digo que llevan bombín. (de gorro) Pues hombre, alguno hay! pero no todos
Este mensaje y todas las opiniones mencionadas anteriormente, han sido escritas bajo los efectos del alcohol y/o sustancias psicotrópicas

Asangar

Lil, al final la gente ha optado por practicar el "a palabras necias, oidos sordos".

De todos modos ya sabes lo que pasa, si alguno de los gurús hubiera iniciado una campaña en contra, hubieramos ido detras como borregos solidarios (pasa siempre).

A mi me parece una sirvengonzonada de texto.

Lilita

Hombre... yo leo a Gervas de hace tiempo... y aquí se ha colado tres pueblos: articulo misogino, sectario y machista como mínimo... Ya no contra las enfermeras, sino contra todas las mujeres... Yo no me siento quimera para nada!!  :pila: :pila: Pego el resto del articulo...

CitarCincuenta por ciento

A la espera de que, como consecuencia de las elecciones generales, se produzca un relevo al frente del Ministerio de Sanidad, el comentarista pasa de soslayo sobre la similitud en el modo de hacer de sus titulares, mujeres y hombres, para terminar deteniéndose en lo que está sucediendo con la mayor presencia de las enfermeras en el sistema asistencial.


Los mamíferos son animales vertebrados, placentarios (excepto los monotremas y marsupiales), homeotermos, peludos, de reproducción sexual, amamantan a sus crías, tienen un hueso único por mandíbula y tres huesecillos en el oído medio (martillo, yunque y estribo, excepto los monotremas que conservan el oído reptiliano) y proceden de un tronco común de unos 200 millones de años de antigüedad.

El conservar la temperatura y tener pelo permitió la evolución en regiones frías, y en horas nocturnas. La gestación interna y la alimentación de la leche materna permitió mayor movilidad a las hembras y mejoró la supervivencia de los mamíferos.

Los humanos somos mamíferos, con machos y hembras que se reparten aproximadamente al 50%. De hecho, nacen más varones y por ello predominan en la infancia. Como los varones duran menos, en la ancianidad predominan las mujeres.

Como especie tenemos 46 cromosomas, en 22 pares autosómicos y 1 par sexual, XX en las mujeres y XY en los varones. En total transportamos unos 20.000 genes que permiten expresar la rica variabilidad humana, hasta el punto de que no hay individuos iguales.

Los machos y hembras humanos son muy distintos, hay un gran dimorfismo sexual. En parte se debe a que los genitales son externos en los machos, e internos en las hembras, y a que estas portan unas desarrolladas mamas. En parte se debe a la diferencia de tamaño corporal, mayor el de los machos como en casi todos los mamíferos.

Las mujeres tienen XX por pareja de cromosomas sexuales. Una X del padre y una X de la madre. Al azar, cada célula del cuerpo de la mujer expresa el X de la madre, o el X del padre. Por ello la mujer es lo que genéticamente llamamos quimera.

Las feminoides (no feministas, que estas son inteligentes) dicen que el día que las mujeres gobiernen el mundo será diferente (en el sentido de mejor). Quizá, pero los hechos refutan tal teoría, pues es sólo una quimera.

En el Ministerio de Sanidad, sin dimorfismo político ni gestor

Por ejemplo, en España hemos tenido Ministros de Sanidad machos y hembras, con gran dimorfismo sexual, como era de esperar. Pero en su trabajo político poco hay que reseñar de diferente, poco dimorfismo político y menos dimorfismo gestor.

Desde 1977 en que se fundó el Ministerio hemos tenido 16 Ministros, de ellos 6 mujeres. Ha habido disparates para todos los gustos, desde bacilos que se caían al suelo y se mataban hasta huesos que había que cocer y tomar en caldo. Sin olvidar las pulseras mágicas, o el despilfarro enloquecedor en las crisis, bien la del envenenamiento con el aceite de colza, bien con la pandemia de pánico con la gripe A.

A recordar, claro, las máquinas de las pegatinas, antecedente del despilfarro de historias clínicas electrónicas autonómicas, incompatibles entre sí a propósito. Tan a propósito como las definiciones de gripe y los calendarios de vacunación, también autonómicos. Pues dimorfismo político y de gestión poco, pero dimorfismo autonómico, todo.

Todos los Ministros han seleccionado a Directores Generales de Farmacia que han tenido la habilidad de utilizar la puerta giratoria para trabajar a continuación en la industria farmacéutica, su vocación natural. Hay alguna excepción, como Félix Lobo, para dejarlo claro.

Todos los Ministros han dejado para mañana la regulación de la eutanasia, por ejemplo.

Todos los Ministros se han rendido ante el lobby alcoholero, y han sido incapaces de sacar una Ley anti-alcohol (y a una Ministra le costó el cargo su empeño en poner lógica en este campo de las drogas).

En el Plan Nacional sobre Drogas tampoco ha habido mucho lustre, desde la fundación en el Ministerio de Justicia (con Baltasar Garzón de encargado) al paso por el Ministerio del Interior, y ahora en Sanidad, con una responsable nombrada por cojones por una Ministra que quiso ignorar que su amiga no era ni licenciada, ni funcionaria experta en la cuestión. Entre mujeres anda el juego.

Eso sí, todos los Ministros apuestan por la cohesión, calidad y sostenibilidad del sistema. Daría risa si no hiciera llorar. Pura quimera.

Ministros de Sanidad machos y hembras que parlotean mucho, miran de soslayo, despilfarran, amenazan y se van. A cobrar la pensión, y a cruzar la puerta giratoria siempre que convenga.

Mientras los Ministros de Sanidad están a lo propio, la Comisión del Congreso agita las aguas que les asignan los lobbys y van a lo suyo. Desde la vacuna contra el virus del papiloma a la osteoporosis y la salud hormonal de las menopaúsicas. Todo en clave de negocio. Todo en contra de los mejores intereses de la población y de los enfermos.

Ministros de Sanidad machos y hembras con dimorfismo sexual, pero escaso dimorfismo político y gestor.

Mujeres en el Gobierno

Hay que lograr mujeres en el Gobierno, pero para gobernar, no para hacerse una foto para Vogue (que debe ser la biblia para estas gobernantes fotografiadas).

Ha habido y hay mujeres en los Gobiernos del mundo, bien como Jefe de Estado, bien como Primer Ministro. Como era de esperar, su rendimiento es parecido al de los varones en los mismos lugares. En la actualidad podemos valorar, por ejemplo, el trabajo de Cristina Fernández (Argentina, Jefe de Estado) y de Ángela Merkel (Alemania, Primer Ministro). No se diferencia en mucho del trabajo de los gobernantes varones.

Por desgracia, la aspiración feminoide de un mejor gobierno público con mujeres de dirigentes es sólo eso, una aspiración, una quimera.

Es cierto que los hombres somos más brutos que las mujeres, y que nuestra violencia es más vistosa. Así, los crímenes varoniles se ven mucho, todo lleno de sangre, mientras los de las mujeres se certifican en paz y con tranquilidad (querido, ha dicho el médico que tomes un poquito más de tu medicina para el corazón...). Por ello las mujeres consiguen una Ley Orgánica de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género que las protege a ellas solas. Una Ley que no es de género, pues no existe un solo género.

Para ver a las mujeres gobernar sólo hay que recordar a una dirigente como Margaret Tatcher (Reino Unido), acompañada al otro lado del Atlántico por un varón, semejante en brutalidad, Ronald Reagan (EEUU). Ambos están en el origen de esta crisis que nos asola, con sus teorías de extrema derecha de que la sociedad no existe, sólo existen los individuos y las familias, o de que cada regulación es una restricción a la libertad. Sin regulación, sin restricciones, con el mercado autorregulándose, al final le ha tocado a la sociedad destinar billones de euros para lograr un mínimo de función, a costa de daños colaterales como los de Grecia y otros países.

Las enfermeras se reclaman el 50% de la fuerza laboral sanitaria y se sienten discriminadas. Lo son, lamentablemente.

Pero ante problemas como el de Leganés (el de la falsa denuncia, el caso del Consejero de Sanidad de Madrid, Manuel Lamela, de 2005, de eutanasia masiva en urgencias del Hospital Severo Ochoa), se quitan de en medio, pues sólo cumplimos las órdenes de los médicos.

Les gustan las quimeras, tipo los protocolos y las guías, los pacientes sanos y jóvenes, y la prevención como bien demostró Cristina Pérez en su clásico trabajo cualitativo. Es decir, no les gusta lo que la sociedad y los pacientes precisan, enfermeras que trabajen con viejos, enfermos y crónicos, sobre todo a domicilio. De hecho, las hay que se transforman en enfer-mesas, por el placer que les reporta trabajar en el despacho. Trabajan lejos de los problemas de los pacientes y de los médicos (en muchos centros de salud las enfermeras atienden a medias de 10 pacientes por día, contra 40 los médicos, ¿a cuánto sale cada acto enfermero?).

El sistema sanitario precisa enfermeras. La población y los pacientes también. Pero enfermeras, no enfer-mesas.

[/color]

Lilita

Cita de: Asangar en 17 de Octubre de 2011, 18:51:41 PM
Lil, al final la gente ha optado por practicar el "a palabras necias, oidos sordos".

De todos modos ya sabes lo que pasa, si alguno de los gurús hubiera iniciado una campaña en contra, hubieramos ido detras como borregos solidarios (pasa siempre).

A mi me parece una sirvengonzonada de texto.

Ninguno de los "gurús" va a iniciar nada... no les interesa... y están en otra cosa... Cada uno es libre de actuar como le da la gana...
Y ten en cuenta q la mayoría están en el SAS... q está a años luz del resto de España...  Así que dejemos a los gurús con su promoción dospuntocero y tragar si les da la gana... Yo por lo menos no pienso tragarme esta sin pedir a Gervas y al medio q lo publica que rectifique... Primero como mujer y luego como enfermera!!!

Lilita

#8
De todos modos ya sabes lo que pasa, si alguno de los gurús hubiera iniciado una campaña en contra, hubieramos ido detras como borregos solidarios (pasa siempre).  Me recuerda a Nietzche y la teoría de que somos nosotros mismos ponemos nuestros dioses donde están... el superhombre de Zaratustra...
No soy una borrega q sigue gurús, zulues, ni arapajoes... cada uno en su lugar y con sus cosas...
Creo que no es bueno mezclar las cosas... una cosa es la filosofia del 2.0 y sus aportaciones a la enfermería como profesión y otra lo que hacemos desde el FPE que ni es incompatible, ni esta supeditado uno a otro...

Arousal

Pues me voy a manifestar: he ido al enlace a leer el texto completo, y efectivamente, despide un tufillo machista y un tanto misógino, como ya habeis comentado. No me ha gustado para nada, lo rancio que parecen sus afirmaciones y ejemplos mujeres políticas.
Entiendo que haya podido toparse con este tipo de enfermeras (que las hay), pero no por ello puede generalizar ni denostar a nuestra profesión. Yo también he coincidido con medicos que he considerado no muy profesionales y no por ello los meto a todos en el mismo saco. Y por otra parte, he encontrado grandes profesionales enfermeras, que cuidan a sus pacientes.
Si lo intentas, es muy fácil...

parchesacro

Esto es lo de siempre: gente acomplejada que se dedica a atacar a los demás para disimular su propia incompetencia... :nunu:
Dogsada...

falsamodestia

Oye, como es eso de que el SAS esta ha anos luz del resto de Espan~a?
Ande yo caliente, riáse la gente

Asangar

Pues porque tienen una gerencia central mas concienciada con la necesidad de actualizarse y de incorporar las TIC y las redes socieles a sus gestiones. A parte de que han desarrollado muchos proyectos de innovación.
El resto de las gerencias, o no han accedido a los fondos para estos proyectos, o tienen otras prioridades.
Además, el tema de la alfabetización digital esta muy arraigado en Andalucía y Valencia. En Valencia cuentan con una oficina de salud 2.0... etc, etc...

Lil, yo soy muy critica con los superhombres, sobre todo con los de pies de barro. Pero hay que reconocer que movilizan.

Lilita

Pues ha habido varias contestaciones al articulo de Gervás:


http://juherya.blogspot.com/2011/10/pero-es-que-hay-una-epidemia-de-toc.html


¿Pero es que hay una epidemia de TOC entre los galenos?




Ya ni sé la de veces que he tenido que hacerme eco en el blog de declaraciones, escritos, comentarios, cartas al director... de médicos arremetiendo contra la enfermería y las enfermeras. Por el contrario, no es muy habitual leer invectivas en sentido contrario, de enfermeras arremetiendo contra los médicos, de las cuales me haría eco también, sin duda. En nada nos favorecen a quienes no somos médicos ni enfermeras, pero somos o seremos pacientes, y, de hecho, en nada favorecen ni a médicos ni a enfermeras. Son un problema mezcla de elitismo, machismo e incultura.

¿Por qué sucede esto? Serían sin duda necesarios estudios de primera mano que quien podría y debería encargar no lo hace, pero desde el sentido común no es difícil aventurar que estas actitudes elitistas, provinientes de gente a quien se supone ilustrada y con un neocórtex frontal con un tamaño mínimo como para poder ejercer una profesión compleja como es la medicina, deben explicarse por algún sentido de la amenaza al estatus tradicional de los médicos. De esta manera, gente intelectualmente elevada se comporta como víctima de un trastorno obsesivo-compulsivo [TOC] que sólo sacia sus necesidades a base de exabruptos.

El otro día, el secretario general de la Organización Médica Colegial [OMC]decía lo siguiente:
>En la Atención Primaria asistimos a una indefinición de roles , y vemos como los pediatras atienden a los niños, los geriatras a los ancianos, los equipos de salud mental a este tipo de patologías, los internistas atienden al enfermo pluripatológico y polimedicado, el tocólogo al embarazo normal y ya estan aqui los urgenciólogos y los paliativistas reclamando espacio. Junto a esto los enfermeros amplían sus competencias ocupando el espacio de la prevención de la salud, prestan atención domiciliaria y atención a los enfermos crónicos. ¿En este escenario que nos queda? (...) La indefinición de los roles del médico de familia y el aumento de competencias de otros profesionales sanitarios ha llevado al médico de familia a realizar labores burocráticas y demandas de procesos agudos y no programados que están ahogando sus verdaderas funciones y sesgando el desarrollo de sus competencias, produciendo un trabajo insatisfactorio de forma general.Como puede verse, se trata de una reflexión reactiva, defensiva y, con mucha razón, que aboga por una redefinición de los roles profesionales, justo lo que desde los sectores más avanzados de la enfermería se defiende, siempre que se haga de manera consensuada y pensando exclusivamente en qué es lo mejor para los pacientes y la sostenibilidad de los servicios de salud, no para cada cual.

Y hoy, el reputado y hasta hoy admirado médico Juan Gervás (ver aquí el curriculum que ha colgado en Wikipedia), enmarcado en un artículo de opinión digno de Intereconomía, la emisora española de radio y TV más fascistoide de todas  -y eso que hay competencia...-  se despacha a gusto contra las mujeres (las mujeres tienen XX por pareja de cromosomas sexuales. Una X del padre y una X de la madre. Al azar, cada célula del cuerpo de la mujer expresa el X de la madre, o el X del padre. Por ello la mujer es lo que genéticamente llamamos 'quimera'. Las'feminoides' (no feministas, que estas son inteligentes) dicen que el día que las mujeres gobiernen el mundo será diferente (en el sentido de mejor). Quizá, pero los hechos refutan tal teoría, pues es sólo una quimera), contra la Ley de prevención de la violencia de género ("es cierto que los hombres somos más brutos que las mujeres, y que nuestra violencia es más vistosa. Así, los crímenes varoniles se ven mucho, todo lleno de sangre, mientras los de las mujeres se certifican en paz y con tranquilidad ('querido, ha dicho el médico que tomes un poquito más de tu medicina para el corazón...'). Por ello las mujeres consiguen una Ley Orgánica de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género que las protege a ellas solas. Una Ley que no es de género, pues no existe un solo género") y, dejándose llevar por su TOC, contra las enfermeras:

>Las enfermeras se reclaman el 50% de la fuerza laboral sanitaria y se sienten discriminadas. Lo son, lamentablemente. Pero ante problemas como el de Leganés (el de la falsa denuncia, el caso del Consejero de Sanidad de Madrid, Manuel Lamela, de 2005, de eutanasia masiva en urgencias del Hospital Severo Ochoa), se quitan de en medio, pues 'sólo cumplimos las órdenes de los médicos'.>Les gustan las quimeras, tipo los protocolos y las guías, los pacientes sanos y jóvenes, y la prevención como bien demostró Cristina Pérez en su clásico trabajo cualitativo. Es decir, no les gusta lo que la sociedad y los pacientes precisan, enfermeras que trabajen con viejos, enfermos y crónicos, sobre todo a domicilio. De hecho, las hay que se transforman en enfer-mesas, por el placer que les reporta trabajar en el despacho. Trabajan lejos de los problemas de los pacientes y de los médicos (en muchos centros de salud las enfermeras atienden a medias de 10 pacientes por día, contra 40 los médicos, ¿a cuánto sale cada acto enfermero?
Ya hace unos días cuando pontificó sobre el médico, no director de orquesta sino piloto del avión, pensé en llevarlo al rincón del demagogo que tiene este blog, pero la trayectoria intelectual de Gervás me llevó a pensar que se trataba de un lapsus producido por alguna emoción mal sujetada ("el sueño de la razón engendra monstruos", que dijo Francisco de Goya), y me limité a ignorarlo. También me frenó que el medio donde publica este tipo de tribunas, Acta Sanitaria, es una publicación progresista y comprometida con la sanidad pública, aunque no entiendo porqué debe publicar semejantes desatinos, que no sólo dejan en evidencia a su firmante sino también al medio en que se editan.

No sé lo que pensarán sus  -al menos, siete-  compañeras enfermeras del Equipo CESCA que él fundó y dirige. Sí me trajo a la memoria un , Mercedes Fernández, médica, en el que curiosamente se reivindica a los médicos como enfermeras: los médicos tenemos una larga historia profesional, de cientos de miles de años, desde la Prehistoria. Probablemente desde la primera mujer que, con una sensibilidad y capacidad fuera de lo común, sumó conocimientos y habilidades de 'sanación'. Por ejemplo, ayudar al parto, utilizar 'hierbas' para enfermedades, reducir luxaciones, reparar fracturas, curar heridas y ayudar a morir en paz.

Es evidente que esos son los antecedentes de las enfermeras-mujeres, mientras que los médicos-hombres se reflejan más bien en los brujos o chamanes en supuesto contacto con los dioses para auto-adjudicarse un elevado estatus en la tribu, mientras que las mujeres trabajaban duramente para poder que atender y cuidar a sus familias y comunidades.Y es evidente que sólo se puede escribir eso, siendo médico, si uno piensa que todo lo relacionado con la salud, y hasta el bienestar, es medicina y sólo medicina. Puro delirio, que diría el bolero.

En fin, es sorprendente que sean tantos los médicos que tienen un serio problema con la enfermería, incluso algunos de aquellos a los que siempre hemos admirado, pero yo no haría mucho caso a sus panfletos y me quedaría con aquello de positivo que han aportado y aportan: a fin de cuentas, tienen un problema médico (a su TOC me refiero). Y si tienen ese temor a ser desplazados por las enfermeras es que algo están viendo en esa dirección: "ladran, luego cabalgamos" (frase que no es de El Quijote, como suele decirse, sino de Goethe).


Por mi parte, no voy a entrar más en este monotema por muchas burradas que lea, hay cosas más importantes y cosntructivas de las que hablar.

Lilita


Lilita

Y esta ultima de la AEC: http://enfermeriacomunitaria.org/web/menu-principal-item-asociacion/31-comunicados/265-medicocracia.html


Carta de la AEC en repuesta al artículo "Cincuenta por ciento" publicado por el Sr. Juan Gervás en Acta Sanitaria:[/b][/size]


MÉDICOCRACIA
   
    El término democracia proviene del antiguo griego y fue acuñado en Atenas en el siglo V a.C. a partir de los vocablos «demos», que puede traducirse como «pueblo» y «krátos», que puede traducirse como «poder» o «gobierno». Sin embargo la significación etimológica del término es mucho más compleja. El término «demos» parece haber sido un neologismo derivado de la fusión de las palabras demiurgos (demiurgi) y geomoros (geomori). El historiador Plutarco señalaba que los geomoros y demiurgos, eran junto a los eupátridas, las tres clases en las que Teseo dividió a la población libre del Ática (adicionalmente la población estaba integrada también por los metecos, esclavos y las mujeres). Los eupátridas eran los nobles; los demiurgos eran los artesanos; y los geomoros eran los campesinos. Estos dos últimos grupos, «en creciente oposición a la nobleza, formaron el demos». Textualmente entonces, «democracia» significa «gobierno de los artesanos y campesinos», excluyendo del mismo expresamente a los ilotas (esclavos) y a los nobles.

    La médicocracia, por su parte, es un término que a pesar de no existir como vocablo del diccionario está presente de manera constante y permanente en la sociedad. Su etimología, de poderse describir, tendría grandes similitudes a la de democracia ya descrita. Así y aunque en principio pudiera traducirse como el poder del médico su significación, en este caso no etimológica, sería mucho más compleja. Y lo es en tanto en cuanto el colectivo, profesión, disciplina médico ha sido a lo largo de la historia quien ha dominado y ejercido poder no tan solo en las instituciones en donde ha trabajado sino también sobre quienes ha considerado siempre como inferiores, es decir, todos los demás profesionales de la salud y en especial a las enfermeras. Es decir los médicos decidieron dividir a los profesionales de la salud en médicos (varones ellos) y enfermeras (hembras ellas).

    Los médicos asumen pues su condición masculina y dominante de la profesión médica sobre la condición femenina y dominada de la profesión enfermera, generando una relación de dominancia de género que ha supuesto los mismos inconvenientes que a lo largo de los siglos ha sufrido la mujer con relación al hombre.
    Cuando la evolución de la sociedad en su conjunto permitió que los derechos de las mujeres empezaran a reconocerse y a visibilizarse, las enfermeras como profesión femenina que es (en cuanto a género y no tan solo por el número de mujeres que la integran) empezó también a sacudirse el dominio de la profesión médica como masculina que es (más allá del número de hombres que la integran, cada vez menor por cierto y no por ello con pérdida de su condición de género masculino) y logró crecer y alcanzar el máximo desarrollo disciplinar.
    Sin embrago las enfermeras, en su condición de miembros de la femenina enfermería, aún no pueden desarrollarse plena y autónomamente como profesionales. La médicocracia ejercida por la clase masculina médica aún se cree en el derecho de decir qué, cuándo, cómo y dónde deben ejercer las enfermeras.

    El problema no es que los hombres sean más o menos brutos que las mujeres. El problema es que haya hombres que sigan utilizando un mensaje sexista para defender su autoridad y su poder. Lo que sin duda les embrutece como personas.
    Los médicocratas quieren seguir dominando lo que ellos consideran su particular cortijo ejerciendo de señoritos y utilizando a las enfermeras como escudo protector para ocultar sus muchas carencias de atención o como remedio de sus males crónicos. El problema no es que existan enfermesas, que las hay, sino el por qué existen. El problema de atención a los crónicos no es que existan enfer-mesas, sino que no existan suficientes enfermeras. El problema no es que se atienda a los sanos, que es una de las responsabilidades de las enfermeras comunitarias -mantener sanos a los sanos- sino que la tecnología y las técnicas médicas no dejen espacio para lo que realmente es de su competencia. El problema sí que es, sin embargo, el no poder atender los problemas de salud de la comunidad. Pero no se limita a que existan enfer-mesas. Y, desde luego, lo que no es en ningún caso un problema, una necesidad, una responsabilidad, una competencia... de las enfermeras es preocuparse por los problemas de los médicos por muy crónicos que estos sean, esto sí que es competencia exclusiva de los médicos. El trabajo en equipo no consiste en eso sino en preocuparse conjuntamente por las necesidades y demandas de la población desde un posicionamiento de democracia y libertad que es antagónica a la médicocracia.

    Por otra parte, la distracción como método disuasorio estaría bien como ejercicio literario pero desde luego utilizarlo para trasladar la culpabilidad del gasto sanitario a los actos enfermeros no deja de ser una nueva escaramuza para desviar no ya la atención sino la responsabilidad de quienes realizan una ineficiente actuación profesional. Pero siempre es bueno que existan enfermeras a las que achacar las culpas.
    Y es que la incapacidad para asumir los defectos propios lleva a una exacerbada susceptibilidad que impide estimar las cualidades de los demás, reclamando continuamente pleitesía, sumisión, acatamiento y hasta servilismo de los demás. Aunque para ello, quien critica y acosa, se muestre seductor, brillante y hasta graciosillo, gozando incluso de prestigio en nuestra cultura.

    A pesar de que hay un gran número de médicos que se han liberado de prejuicios y de actitudes atávicas y contemplan el ejercicio de su profesión desde una perspectiva de igualdad y libertad con las enfermeras, los hay quienes siguen practicando su médicocracia para proteger privilegios, y mantener prebendas aunque para ello tengan que utilizar la violencia de género.

    Las enfermeras no necesitamos de salvadores, ni predicadores que tratan de enmascarar, con sus palabras de supuesta igualdad, ayuda y comprensión, un discurso pseudoerudito, machista,prepotente y despótico en el que arrastran a  todas/os los que se pongan en su camino para mantener su médicocracia.

    Pero aún más. Ni la medicina, ni la sanidad, ni la sociedad se merecen a quienes tan solo tienen como objetivo escucharse, mirarse y alabarse, cual narciso que nace en las orillas de los estanques y crece inclinado hacia el agua que le sirve de espejo, mirándose siempre en ella.[/font]

Gamberro forever

Cita de: parchesacro en 17 de Octubre de 2011, 23:33:16 PM
Esto es lo de siempre: gente acomplejada que se dedica a atacar a los demás para disimular su propia incompetencia... :nunu:
Querida compañeira, últimamente no te vemos por el curro ni en pintura... ¿no te habrás convertido en una enfer-mesa?
:whistling:
Un hombre no puede equivocarse siempre...

parchesacro

Me ha encantado el artículo de "mediocracia", es una respuesta muy digna y muy en su lugar al artículo tan borrico de las "enfer-mesas"
Y a ud., mister gam, le diré que el que falta últimamente a su puesto de trabajo debe de ser ud., porque yo tengo como testigo al muy digno señor hommer conforme he trabajado en cantidades industriales en los últimos tiempos, no así como usía, a quien no se le ha visto el menguado cabello que luce... :dance: :dance: :dance: :dance: :dance: :dance:
Dogsada...

Gamberro forever

Cita de: parchesacro en 23 de Octubre de 2011, 20:00:49 PM
Me ha encantado el artículo de "mediocracia", es una respuesta muy digna y muy en su lugar al artículo tan borrico de las "enfer-mesas"
Y a ud., mister gam, le diré que el que falta últimamente a su puesto de trabajo debe de ser ud., porque yo tengo como testigo al muy digno señor hommer conforme he trabajado en cantidades industriales en los últimos tiempos, no así como usía, a quien no se le ha visto el menguado cabello que luce... :dance: :dance: :dance: :dance: :dance: :dance:
Si... he ido poco porque estaba recibiendo un tratamiento en "bello capelli" y ahora tengo unas melenazas a lo afro que lo flipas...
:loool:
Un hombre no puede equivocarse siempre...

Gamberro forever

Los médicos adminis-tresillos y la sostenibilidad de la sanidad pública.

Leyendo el otro día los interesantes comentarios del amigo Juan Gervasio se me han ocurrido una serie de cuestiones.

Lo primero que salta a la vista que a este señor el concepto integral de la salud le suena a chino. Y que el procurar la adquisición de hábitos de conducta saludables en la población de jóvenes, víctimas de la LOGSE y del sistema educativo en general, le cae muy lejos. Debería hablar de temas que le son más cercanos, como la trepanación o las lobotomías prefrontales.

En relación con la sanidad, mientras Gervasio habla de las enfer-mesas como un problema, a mí se me viene inmediatamente a la cabeza otro mucho mayor, el de los médicos adminis-tresillos. Para empezar conviene aclarar el concepto. ¿Qué es un médico adminis-tresillo? Hoy en día todos los conocemos... trabajan en los centros sanitarios en puestos supuestamente administrativos, aunque en realidad se limitan a no hacer nada o muy poca cosa. Lo conocido como ni golpe y cobrar. Además de los Gerentes, Directores, Subdirectores, Coordinadores, Enlaces entre los anteriores y demás personal imprescindible, tenemos a los que responden al pomposo nombre de Médicos de Admisión y Documentación Clínica... abreviando ACDC... ¿o era MADC? Pero además no cobran como un administrativo. Cobran como un médico de verdad y a veces incluso se embolsan unas productividades adicionales que no veas...

Hace años teníamos algún simpático médico de estos, que solía ser gente educada que dejaba trabajar a los demás. Ahora tenemos una plaga. Unos se limitan a lo de ni golpe y cobrar, pero otros hacen cosas mucho peores. Se creen que tienen justificar su considerable sueldo y acaban siendo unos tocapelotas para todo el mundo, o unos tontos con iniciativa. En fin, que mientras se nos dice que no hay dinero para cubrir bajas ni lds y que tenemos que arrimar el hombro vemos que proliferan como setas estos puestos de personas que no la rascan.

En resumen, que algunos nos equivocamos de oficio. Si pensabais que para trabajar como médico hacía falta vocación, pues nada de eso. Si os da asco o no os apetece ver delante a un enfermo durante toda vuestra vida siempre os podéis hacer médicos adminis-tresillos... y a vivir que son dos días...
:thumbup:
Un hombre no puede equivocarse siempre...